Hace 35 años, en la primavera de 1989, las Fuerzas Armadas españolas, que hasta entonces se habían limitado a enviar un pequeño número de observadores de paz para controlar el alto el fuego en el conflicto que se desarrollaba entre Angola y Namibia, lanzaron hacia aquel extremo de África su primera misión internacional.
El Ejército del Aire desplegó ocho aviones de transporte táctico ligero Aviocar, diseñados y fabricados en España por la antigua CASA, y más de 80 aviadores, la mayoría pertenecientes al Ala 35, para volar a muchos miles de kilómetros de su base madrileña en apoyo de los cascos azules de la ONU desplegados en África, con el fin de facilitar el fin del conflicto. El Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC), entonces escuadrilla de Zapadores Paracaidistas, y los Hércules del Ala 31 también tuvieron un papel destacado en esta misión, en la protección de la fuerza desplegada y el apoyo logístico desde las lejanas bases de España, respectivamente.
A esta primera misión internacional del Ala 35 le siguieron otras muchas en Ruanda, Kosovo, Indonesia, Chad, Afganistán y Gabón. Unas de ayuda humanitaria y otras de transporte táctico en áreas de combate real, como en Kosovo y, sobre todo, Afganistán. Primero con los aviones de transporte táctico Aviocar, luego con los CN235 y actualmente con el C295, todos ellos de diseño y fabricación española, los hombres y mujeres del Ala 35 han demostrado sobradamente la capacidad de esta unidad del Ejército del Aire y del Espacio.
35 años después, el Ala 35 sigue manteniendo destacamentos muy lejos de España. Actualmente el de Dakar, en Senegal. Aparte de los aviones, ahora los C295 en pleno proceso de actualización por parte de Airbus en su factoría de Sevilla, nada ha cambiado en el espíritu con el que estos hombres y mujeres afrontan sus continuos despliegues lejos de casa. El espíritu de servicio, el compañerismo y la profesionalidad siguen marcando las misiones que desarrolla el Ala 35, 35 años después de haber sido capaces de iniciar esta nueva etapa en el conjunto de las Fuerzas Armadas españolas, que tan profundamente las ha transformado, desde unos ejércitos de reemplazo acantonados en territorio nacional, a unas modernas unidades desplegadas permanentemente en misiones internacionales y que operan de igual a igual con cualquier otro miembro de la OTAN.