El miércoles 31 de octubre, tan solo unas horas después de las terribles inundaciones que han asolado Valencia, el primer helicóptero NH-90 Lobo del Ala 48 del Ejército del Aire y del Espacio aterrizaba en Bétera, procedente de su base en Cuatro Vientos (Madrid). Al día siguiente, comenzaba sus vuelos de búsqueda en la zona de emergencia.

Un segundo helicóptero NH-90 se incorporó a la misión el día 4 de noviembre. Desde entonces, se han sucedido los vuelos diarios de búsqueda de desaparecidos desde el aire, transporte de ayuda urgente y de personal de la Unidad Militar de Emergencias (UME), totalizando hasta este pasado lunes día 11, más de 22 horas de vuelo sobre las áreas inundadas.

Sus tripulaciones, entrenadas en las misiones de búsqueda y rescate, han aplicado sus conocimientos y avanzados medios técnicos en el rastreo incansable desde el aire de las orillas de los embalses, ríos y las costas, con la ingrata misión de localizar los cuerpos de los desaparecidos.

Otras muchas unidades del Ejército del Aire y del Espacio están participando en las labores de reconstrucción que se están llevando a cabo en Valencia, entre ellas el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo y las agrupaciones base de los distintos aeródromos militares. En definitiva, todos los aviadores posibles colaboran hombro con hombro con los valencianos para devolver la normalidad a sus vidas cuanto antes.

Fotografía de Pedro Díaz Matías

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