Al hilo de la información publicada el pasado lunes por Miguel González en El País, sobre el supuesto interés del Ejército del Aire y del Espacio en la adquisición del avión de caza F-35, algunas reflexiones...
De confirmarse, sería una magnífica noticia para la seguridad de todos los españoles. El F-35 es el avión de combate más avanzado del mundo, sin rivales rusos ni chinos, que como se ha demostrado, son poco más que montajes propagandísticos. No solo se adquiere el avión de combate más capaz, también se refuerza el vínculo con nuestros aliados, especialmente los Estados Unidos, vital para asegurar la estabilidad a largo plazo. Sin ella, todo el desarrollo económico y social está sujeto al capricho de cualquier autócrata, como desgraciadamente se ha demostrado en Ucrania.
El efecto disuasorio que tiene la capacidad de operar un avión de combate de quinta generación, como es el F-35, es la base de unas relaciones estables internacionales a largo plazo. Así ha sucedido con el F-18 en los últimos 30 años. Desde que se adquirieron a EEUU por el gobierno de Felipe González, en el marco del programa FACA, han sido una pieza fundamental de las relaciones internacionales de España. Nos atreveríamos a decir que casi al mismo nivel que la pertenencia a la OTAN y a la Unión Europea. Sin estos sistemas de armas el peso internacional de un Estado queda reducido al mínimo.
Además, la compra del avión norteamericano en ningún caso puede considerarse un abandono del programa del futuro avión de combate europeo FCAS, en el que estamos embarcados con Francia y Alemania, puesto que un avión que está empezando a ser diseñado no puede pretender sustituir a nuestros F-18. Esta década o a comienzos de la próxima tendrán que ser dados de baja. El FCAS, de llegar a buen puerto, es el sustituto natural del Eurofighter, a partir de 2040, no del F-18. El mejor sustituto posible para el F-18 es el F-35.
Este interés del Ejército del Aire y del Espacio, del que informa Miguel González en El País confirma además lo publicado por Janes en noviembre del año pasado, relativo a la solicitud de información realizada por el Ministerio de Defensa a Lockheed Martin, para la adquisición de 50 F-35 de las versiones A y B, para el Ejército del Aire y del Espacio y la Armada, respectivamente. Estos 50 aviones se distribuirían, muy probablemente, en 36 aviones de la versión A para el Ala 12 (Torrejón) o Ala 15 (Zaragoza) de nuestra fuerza aérea, y 14 de la versión B, de aterrizaje vertical para operar desde el buque Juan Carlos I de la Armada, en sustitución de los Harrier, que también alcanzan en los próximos años el final de su vida operativa.
Caza polivalente capaz de ejecutar con éxito todo tipo de misiones. Más que un avión de combate, su capacidad para recopilar, analizar y compartir datos, constituye un poderoso multiplicador de fuerza que mejora todos los activos aéreos, de superficie y terrestres.
Incluye tres variantes con características de rendimiento similares y la misma aviónica avanzada:
Avión de quinta generación, fundamental para asegurarse el dominio aéreo: