Hoy ha comenzado, al sur de las islas Canarias, el mayor ejercicio de combate aéreo de los organizados por nuestra fuerza aérea. Hasta el próximo día 27 de octubre, 800 personas, 42 aviones de combate, 3 de reabastecimiento en vuelo, un avión de vigilancia marítima y 2 helicópteros de rescate entrenarán sobre el océano Atlántico las tácticas de combate aire-aire.
Dos bandos, los clásicos rojo y azul, se disputarán el espacio aéreo en misiones que llegarán a involucrar a 30 aviones de combate y a los tres cisternas que participan en el ejercicio, volando de manera simultánea. Aviones de combate Eurofighter, F-18 y F-16 entrarán en combate simulado, permitiendo a los pilotos aprovechar las características de cada modelo para llevarse el gato al agua. Es lo que se conoce como combate aéreo disimilar, es decir entre distintos modelos de cazas, con distintas características.
Además de todas las unidades de caza y ataque del Ejército del Aire y del Espacio, participan las fuerzas aéreas de Francia, Italia, Portugal, Grecia y Turquía. Portugueses, griegos y turcos participan con un total de 12 cazas F-16, mientras que L’Armée d l’Air aporta un cisterna Airbus A-330MRTT y la Aeronautica Militare un Boeing KC-767, también de reabastecimiento en vuelo.
Nuestra fuerza aérea, como nación anfitriona, aporta al ejercicio una considerable agrupación formada por 11 Eurofighter de las alas 11 y 14, 19 F-18 de las alas 12, 15 y 46, un avión de reabastecimiento en vuelo Airbus A-400M del Ala 31, un CN-235 VIGMA de patrulla marítima y 2 helicópteros Súper Puma del 82 Grupo SAR, para posibles misiones de rescate en las aguas del océano Atlántico.
Un gran despliegue para poner a prueba, una vez más, la capacidad expedicionaria y de combate lejos de sus bases habituales de nuestra aviación de caza y su capacidad para operar de manera combinada con las otras fuerzas aéreas aliadas.