La Formación Mirlo releva a la Patrulla Águila en el desfile aéreo del Día de la Fiesta Nacional
Texto Ángel Vegas. Fotos Elena Iribas
La formación Mirlo, compuesta por cinco aviones de enseñanza Pilatus PC-21, protagonizará el desfile aéreo del Día de la Fiesta Nacional sustituyendo a la Patrulla Águila, que durante cuarenta años ha dibujado en el cielo la bandera de España. Los C-101 de la Patrulla Águila han sido dados de baja este pasado mes de junio y los nuevos entrenadores en los que se forman los pilotos del Ejército del Aire y del Espacio en la Academia de San Javier, cerraran la pasada de 72 aeronaves sobre Madrid este domingo. Hasta el último momento se ha estado trabajando para incorporar a estos aviones de enseñanza los generadores de humo que les permitirán cerrar el acto de homenaje a los Caídos y el desfile aéreo dibujando la bandera de España en los cielos de Madrid.
Nosotros hemos tenido la oportunidad de asistir, el pasado martes, al segundo y último ensayo del desfile aéreo desde la azotea del hotel Palace, en la plaza de Neptuno, donde monta su puesto de mando el Mando Aéreo de Combate (MACOM), responsable de la realización de la demostración aérea.
Desde aquí los controladores aéreos dirigen la maniobra de 39 aviones y 33 helicópteros, agrupados en 18 formaciones que vuelan a distintas velocidades y distintas alturas en función de sus características técnicas. En palabras del comandante Luis Verjano, de la Academia General del Aire, uno de los encargados de dirigir este ensayo desde la azotea del Palace, “lo más complejo es la coordinación de todas las aeronaves para que el desfile aéreo se ejecute con la máxima seguridad”.
En el primer ensayo uno de los PC-21 sufrió el impacto de una cigüeña, que afortunadamente no causó daños personales ni materiales. Para evitar nuevos impactos contra aves es importante “mantener una altura adecuada y evitar determinadas zonas de sobrevuelo donde anidan estas aves” según nos comenta el comandante Verjano. Todo esto se coordina desde este puesto de mando del MACOM, en el que un año más hemos disfrutado de la hospitalidad de quienes hacen posible esta complejísima maniobra de circulación aérea. Muchas gracias y mucha suerte para mañana.
